9/3/10

GUÍA PARA EL COMENTARIO DE TEXTOS LITERARIOS

¿Qué es un texto literario?
Puede ser una obra compleja o un fragmento de una obra. Generalmente, para los comentarios se utilizan fragmentos breves, porque la explicación de textos opera con profundidad y no en extensión.
El comentario de texto
Hay muy variados sistemas de comentario. En toda explicación de textos nos proponemos dos objetivos:
• fijar con precisión lo que el texto dice
• dar razón de cómo lo dice

En todo texto se dice algo (fondo) mediante palabras (forma). Esto no quiere decir que fondo y forma puedan separarse, a no ser metodológicamente como procedimiento de estudio. En realidad se enlazan tan estrechamente que ambos forman una unidad total: LA OBRA ARTÍSTICA

Consejos para hacer un buen comentario de textos literario

• Consultar previamente los datos de la historia literaria que se relacionan con
el texto (época, autor, obra…)

• Evitar parafrasear el texto, es decir, repetir las mismas ideas a las que éste se refiere, pero de forma ampliada.

• Leer despacio, sin ideas prefijadas, intentando descubrir lo que el autor quiso expresar.

• Delimitar con precisión lo que el texto dice.

• Intentar descubrir cómo lo dice.

• Concebir el texto como una unidad en la que todo está relacionado; buscar todas las relaciones posibles entre el fondo y la forma del texto.

• Seguir un orden preciso en la explicación que no olvide ninguno de los aspectos esenciales.

• Expresarse con claridad, evitar los comentarios superfluos o excesivamente subjetivos.

• Ceñirse al texto: no usarlo como pretexto para referirse a otros temas ajenos a él.

• Ser sincero en el juicio crítico. No temer expresar la propia opinión sobre el texto, fundamentada en los aspectos parciales que se hayan ido descubriendo.

• Evitar el limitarnos a exponer una serie de conocimientos sobre la materia de que se trata en el texto.

• No “Dejarnos llevar por la primera intuición”, es decir, exponer aquellas ideas que el texto nos sugiere, independientemente de que sea esto lo que el autor realmente nos quiere expresar.

Así pues, comentar un texto consiste en relacionar de forma clara y ordenada el fondo y la forma de ese texto y descubrir lo que el autor del mismo quiso decirnos. Puede haber, por tanto, distintas explicaciones válidas de un mismo texto, dependiendo de la cultura, la sensibilidad o los intereses de los lectores que lo realizan.
Para llevar a cabo el análisis conviene seguir un método, establecer una serie de fases o etapas en el comentario que nos permitan una explicación lo más completa posible del texto.

1.- FASE PREVIA: Lectura comprensiva y localización del texto
Consiste en la lectura detenida y comprensiva del texto que nos permita entender tanto el texto completo como cada una de las partes que lo forman. Conviene tomar notas en un borrador o sobre el propio texto. Leer atentamente el texto consultando las palabras de significado desconocido o impreciso, hasta comprender perfectamente el sentido literal del texto. Normalmente son necesarias varias lecturas. En esta fase será necesario utilizar diccionarios, gramáticas y otros libros de consulta.

2.- LOCALIZACIÓN: El texto en su contexto El objetivo de la localización es colocarnos ante el texto con el mayor conocimiento de datos posible para la correcta interpretación. Indicar con referencia al texto:

2.1.- Los textos pueden ser fragmentos u obras íntegras, y, por lo general, pertenecen a un autor que ha escrito otras obras a lo largo de su vida. Por eso es imprescindible localizar el texto que se comenta, es decir identificar algunos datos externos como los siguientes:
Se debe indicar si se trata de:
- Una obra aislada (es decir, completa): autor, fecha, obra, momento de la obra en la producción del autor; características generales de la época, movimiento literario al que pertenece el texto o influencias, relación con otros movimientos artísticos y culturales del momento. Relación de esa obra con el resto de la producción del autor.
- Un fragmento o un poema: obra a la que pertenece el fragmento, parte en la que se encuentra, relación con el resto de la obra e importancia del fragmento en la obra. Relación del texto con su contexto histórico.

2.2.- El género literario y la forma de expresión
Es importante delimitar el género y subgénero literario al que pertenece el texto, señalando aquellos aspectos en los que el autor sigue los rasgos propios del género y aquellos otros en los que muestra cierta originalidad o innovación.
Los textos pueden pertenecer a los más diversos géneros literarios:

  • Géneros épico- narrativos como: Epopeya, Cantar de gesta, Romance, Novela, Cuento, Leyenda, Cuadro de costumbres…
  • Géneros líricos como: Oda, Canción, Elegía, Romance lírico, Epigrama, Balada, Villancico, Serranilla…
  • Géneros dramáticos como: Tragedia, Comedia, Drama, Tragicomedia, Auto Sacramental, Paso, Entremés, Jácara, Loa, Baile, Mojiganga, Sainete…
  • Géneros didáctico ensayísticos como: Epístola, Fábula, Ensayo, Artículo…

2.3.- Forma de expresión: prosa o verso y peculiaridades del texto derivadas de ello; aspectos originales.

2.4.- Clase de escrito: narración., descripción. exposición, argumentación, diálogo.

2.5.- Postura del autor en el texto y punto de vista: En este apartado se comentará el modo en que el autor interviene en el texto. Éste puede adoptar una postura objetiva o subjetiva, realista o fantástica, seria o irónica…etc. Características de la personalidad del autor que se reflejan en el texto.

2.6.- Punto de vista del narrador:
- Hay que analizar también desde dónde relata la historia (desde afuera, desde arriba, etc.),
- Estilo directo, con o sin diálogos, estilo indirecto o estilo indirecto libre.
- Persona narrativa: si aparece o no el narrador y qué punto de vista adopta: tercera persona omnisciente, tercera persona observadora, primera persona protagonista, primera persona testigo, etc.


Tipos de narrador

Tercera persona limitada: el narrador se refiere a los personajes en tercera persona, pero sólo describe lo que puede ser visto, oído o pensado por un solo personaje.
• Tercera persona omnisciente: el narrador describe todo lo que los personajes ven, sienten, oyen… y los hechos que no han sido presenciados por ningún personaje;el narrador tiene conocimiento de todo.
• Tercera persona observadora o testimonial: el narrador, como observador, cuenta unos hechos de los que ha sido testigo como si los contemplara desde fuera, no puede describir el interior de los personajes.
• Primera persona central: El narrador adopta el punto de vista del protagonista que cuenta su historia en primera persona., p. ej. en autobiografías.
• Primera persona periférica: el narrador adopta el punto de vista de un personaje secundario que narra en primera persona la vida del protagonista.
• Primera persona testigo: un testigo de la acción que no participa en ella narra en primera persona los acontecimientos.
• Segunda persona narrativa: El narrador habla en segunda persona con lo que se produce un diálogo-monólogo del protagonista consigo mismo; suele darse en carta

3.- ANÁLISIS DEL CONTENIDO.
En esta fase deben analizarse el argumento, el tema o idea central que el autor nos quiere transmitir, su punto de vista y la forma en que estructura el mensaje.
•Para hallar el argumento preguntaremos: ¿Qué ocurre?
•Para delimitar el tema: ¿Cuál es la idea básica que ha querido transmitir el autor del texto?
•Para analizar la estructura: ¿Cómo organiza el autor lo que quiere decir en unidades coherentes relacionadas entre sí?
•Para descubrir la postura del autor: ¿De qué forma interviene el autor en el texto?

3.1.-ARGUMENTO
Hallar el argumento de un texto es seleccionar las acciones o acontecimientos esenciales y reducir su extensión conservando los detalles más importantes. El argumento puede desarrollarse en uno o dos párrafos. Debe hacerse un resumen del contenido del texto (lo más breve posible) : ¿qué cuenta?, ¿qué expresa?, ¿qué ocurre?
Si del argumento eliminamos todos los detalles y definimos la intención del autor, lo que quiso decir al escribir el texto, estaremos extrayendo el tema. Este ha de ser breve y conciso: se reducirá a una o dos frases.

3.2.- TEMA
Se trata de exponer con claridad, brevedad y precisión la idea central del texto (sentido, intención ). Hay que prescindir de lo anecdótico.
Diferenciamos fundamentalmente entre ASUNTO o MATERIA y TEMA. Podríamos definir el ASUNTO como la materia de la que el autor habla, sin más detalles (el amor, la muerte, historia de un caballero,...).
Por el contrario, entendemos por TEMA aquello que el autor nos quiere transmitir con relación a la materia de la que habla (dolor por un amor inalcanzable, horror ante la proximidad de la muerte,...). En definitiva, se trata de la idea que el autor quiere transmitirnos con lo que escribe.
La definición del tema debe ser CLARA, BREVE y EXACTA; intentando dar con la palabra abstracta que sintetice la intención del autor (rebeldía del poeta ante la injusticia, reflexión serena sobre la fugacidad de la vida, exaltación de la valentía de un personaje, apacibilidad de un paisaje,...). De esta manera podemos constatar que una misma MATERIA puede dar origen a innumerables y variado temas.
La formulación de un tema no debe incluir elementos superfluos ni rasgos episódicos, pero debe dar una idea de la totalidad del texto; es decir, concentrar en pocas palabras el contenido profundo del texto, lo que el autor ha querido transmitir.
Al analizar el tema de un texto habrá que señalar también los tópicos y motivos literarios que puedan aparecer en el texto: locus amoenus, beatus ille, etc…

4.- ESTRUCTURA
4.1.- Estructura interna : Si nos detenemos en la forma en que el autor ha compuesto el texto y en cómo las distintas partes del mismo se relacionan entre sí, estaremos analizando la estructura, es decir, en la división en partes lógicas del contenido. Cada parte expresará un aspecto del tema. Todo texto esta compuesto por una serie de elementos o PARTES que guardan relación entre sí, se trata de determinar estas partes y de ver el tipo de relación que tienen entre sí y cómo las ha distribuido el autor. Llamamos PARTE a cada uno de los apartados que podemos determinar en un texto. El tema se distribuye de manera irregular por los apartados. Éstos se caracterizan y se distinguen entre sí porque el tema adquiere en cada uno de ellos distintas modulaciones (cambio del motivo o de la manera de tratarlo, o trata de un aspecto diferente del tema,...). En cualquier caso, debemos señalar la extensión de cada una de las partes y su contenido específico (el subtema que se trata en ella).
Para hallar la estructura de un texto hay que delimitar en primer lugar sus núcleos estructurales. Estos pueden estar divididos a su vez en subnúcleos. Además, hay que determinar las relaciones que se establecen entre ellos.
El esquema estructural clásico es el de introducción, desarrollo, clímax y desenlace, pero los textos pueden organizarse de otras formas:
• La disposición lineal: los elementos aparecen uno detrás de otro hasta el final.
• La disposición convergente: todos los elementos convergen en la conclusión
• La estructura dispersa: los elementos no tienen aparentemente una estructura definida, ésta puede llegar a ser caótica.
• La estructura abierta y aditiva: los elementos se añaden unos a otros y se podría seguir añadiendo más.
• La estructura cerrada, contraria a la anterior, etc.

4.2.- Estructura externa : hay que tener en cuenta la división del texto en párrafos o en estrofas. Suele coincidir con la estructura interna. Se analiza especialmente, no exclusivamente. Se trata de describir y definir la combinación estrófica empleada por el autor. Para ello indicaremos:
• Número de versos
• Medida o medidas de los versos
• Tipo de la rima
• Forma de combinación de la rima
Cuando se trata de una estrofa conocida, indicaremos finalmente el nombre de la misma. Cuando no lo sea, procederemos a la descripción de la misma de la manera indicada.

5.- ESTUDIO DE LA FORMA PARTIENDO DEL CONTENIDO
Llamamos FORMA a las palabras, los giros gramaticales, recursos o figuras estilísticas utilizados por el autor en el texto, es decir, a los materiales lingüísticos. Debemos localizarlos, citándolos textualmente:

Por ejemplo: 1) verso 7 (indicar dónde se encuentra), 2) “oro” (la palabra), 3)
metáfora (señalar su nombre) y 4) resaltar la belleza de los cabellos de la dama
amada (indicar la función en el texto).


Hemos visto como el fondo y la forma de un texto están íntimamente unidos. Por eso en esta fase del comentario se ha de poner al descubierto cómo cada rasgo formal responde, en realidad, a una exigencia del tema. En este apartado habremos de analizar:

Como recurso práctico, es conveniente empezar subrayando en el texto los recursos, antes de proceder a su explicación. Hay recursos que tienen una función meramente expresiva (subrayar un significado), mientras que otros la pueden tener simplemente estética (resaltar la belleza de la forma del texto). Habrá que indicarlo en cada caso. Finalmente, es conveniente relacionar entre sí los recursos que tienen una misma función. Es la parte más extensa del comentario. Se trata de analizar los recursos lingüísticos, estilísticos y retóricos, siempre teniendo como referencia la interpretación del texto. Lo importante no es hacer una lista de recursos, sino responder a la pregunta : ¿por qué el autor dice esto de esta forma? Aunque hay que tender a la globalización, se recomienda, sobre todo al principio, estructurar esta parte según los niveles de la lengua.


5.1.- NIVEL FÓNICO:

• Plano fónico: se analizarán las peculiaridades ortográficas, fonéticas y gráficas del texto que tengan valor expresivo.
• El análisis métrico de los textos en verso:Ritmo, medida, rima, pausas, encabalgamientos, tipos de versos y estrofas utilizadas, etc
• Análisis de los rasgos más relevantes de la modalidad oracional (entonación , suspensión. etc.).
• Análisis de las peculiaridades fonéticas, si las hubiera.
• El análisis del lenguaje literario: Figuras del nivel fónico.
Nos detendremos en el uso que el autor hace de las diferentes figuras retóricas y con qué intención, relacionándolo en todo momento con el tema del texto


5.2.- NIVEL MORFOSINTÁCTICO:
• Plano morfosintáctico: se prestará atención a aspectos como los siguientes: acumulación de elementos de determinadas categorías gramaticales (sustantivos, adjetivos, etc.); uso con valor expresivo de diminutivos y aumentativos, y de los grados del adjetivo; presencia de términos en aposición; utilización de los distintos tiempos verbales; alteraciones del orden sintáctico; predominio de determinadas estructuras oracionales…
• Análisis del estilo: indicar si predomina el estilo nominal o el estilo verbal
• Análisis de los sustantivos (concretos, comunes o propios, abstractos, colectivos, etc.,).
• Análisis de los adjetivos (si predominan los especificativos o los epítetos, si son sensoriales, evocativos, ponderativos).
• Análisis de los determinantes (de qué informan y qué expresan ; ver su colocación).
• Análisis de los pronombres (especialmente las personas gramaticales y si su uso es enfático, afectivo, etc.).
• Análisis de los verbos
• Estudio del tipo de sintaxis: si predomina la oración simple o compuesta, breve o larga., coordinada, yuxtapuesta o subordinada, y qué efecto se pretende conseguir (p. ej.: en una descripción impresionista, las oraciones serán breves, simples o yuxtapuestas, en una argumentación muy retórica, los periodos serán largos con mucha subordinación).
• Estudio de las figuras de este nivel.

5.3.- NIVEL LÉXICO SEMÁNTICO:
• Plano semántico: se analizará el léxico utilizado por el autor, la presencia de términos homonímicos, polisémicos, sinónimos, antónimos, etc.; y los valores connotativos del texto.
• Estudio del registro lingüístico al que pertenece (culto, coloquial, vulgar).
• Estudio de la connotación y denotación.
• Campos semánticos
• Estudio de los tropos y figuras retóricas de este nivel.

6.- RELACIÓN DEL TEXTO CON EL AUTOR Y LA ÉPOCA
* El texto en la obra, la obra en el autor, el autor en la época.

7. EL TEXTO COMO COMUNICACIÓN.
Una de las características básicas de la comunicación literaria es la separación que existe entre el emisor y el receptor de la obra. El emisor es el autor, pieza fundamental de la comunicación literaria, pues es quien enuncia el mensaje. El significado de un texto depende, en primer lugar, de la intención de su autor que, a la hora de escribir está influenciado por su sistema de creencias y el contexto histórico social al que pertenece, entre otros condicionamientos. El receptor es el lector de la obra. Cada lector hace "su propia lectura", según sus características personales y el contexto histórico social al que pertenece. Así pues, al analizar el texto como comunicación habrá que atender a los siguientes aspectos:
• Funciones del lenguaje que predominan en el texto. Actitud del autor ante el lector: ¿Se dirige directamente a él?
• Reacción que la lectura provoca en nosotros como lectores: emoción, identificación, rechazo, etc.
• Intención comunicativa dominante en el texto: informativa, persuasiva, lúdica…
• Posición del autor ante el sistema de valores de su época.

8.- CONCLUSIÓN
Se debe comentar brevemente si a nuestro juicio consigue el autor su propósito y valorar personalmente el texto. En este apartado se trata de hacer balance de todas las observaciones que hemos ido anotando a lo largo del comentario y expresar de forma sincera, modesta y firme nuestra impresión personal sobre el texto, además de un resumen de los aspectos más relevantes analizados en el comentario.

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